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Proyecto que se está desarrollando en el Rincón
de Ademuz con objeto de valorizar los recursos naturales de la zona,
recuperar variedades y razas tradicionales, reintroducir
especies animales de importancia ecológica en el entorno, favorecer
el intercambio de experiencias en el ámbito de la recuperación
de la biodiversidad,
recuperar y mantener actividades productivas y sistemas de cultivo tradicionales
integradas con el Medio Ambiente y desarrollar una tarea de sensibilización,
información y formación en el contexto del desarrollo
rural integral y la conservación del Medio
Ambiente. Desde el año 2005 , la Asociación
Albar que tiene como objetivo estudiar, mantener y recuperar
la biodiversidad del Rincón de Ademuz y promover el desarrollo integral
sostenible de la comarca se está encargado de mantener y gestionar el
proyecto. |
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INTRODUCCIÓN
La actividad agrícola en nuestro
país se remonta a la época de los romanos,
si bien fueron los árabes y su cultura de profundo
conocimiento de la hidráulica y su dominio del
agua los que introdujeron el cultivo en bancales
para poder establecer cultivos
en laderas y zonal marginales.
El cultivo en bancal tradicional consiste
en la nivelación artificial en terrenos con mayor
o menor pendiente con el objetivo de mantener una superficie
de tierra cultivable, y que se caracteriza por la utilización
de muros de contención realizados en piedra (actualmente
con hormigón). Este método de cultivo permite,
no sólo aumentar
la superficie cultivable en los terrenos laderados,
sino también la conservación
del suelo, especialmente en zonas
de regadío donde se practica el riego
por inundación pues la eliminación de la
pendiente y la utilización de muros evita el lavado
y consecuente pérdida de suelo.
Actualmente, en la zona del levante, pese a la inversión
económica que esta práctica implica, el
cultivo en bancales sigue siendo muy utilizado en citricultura,
pero en cultivos de secano, una parte
importante de los abancalamientos ha sido abandonado o
está en proceso de abandono, especialmente en zonas
del interior donde además la despoblación
ha supuesto de por sí el abandono de tierras de
cultivo.
Las consecuencias del abandono y descuido de estas zonas
abancaladas supone un riesgo
creciente de deterioro y erosión del suelo
y por ende del territorio. Por este motivo, consideramos
que la recuperación y rehabilitación
de los bancales en proceso de abandono, no sólo
constituye una práctica
necesaria para la conservación del suelo,
sino que también implica reimpulsar las prácticas
de cultivo tradicionales y el mantenimiento de una actividad
agrícola de conservación, al mismo tiempo
que se revaloriza la estética del paisaje.
OBJETIVOS
- Recuperar y mantener una práctica de cultivo
tradicional.
- Evitar la degradación y pérdida
de suelo que supone el abandono y deterioro de
los bancales.
- Mostrar la viabilidad y ventajas de
esta acción, sirviendo de ejemplo en la comarca.
- Mejorar la estética paisajística para
contribuir a la valorización del entorno
rural.
SEGUIMIENTO |
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1.
Estado de deterioro de los bancales a restaurar
El abandono de las tierras junto con el pastoreo
no controlado de las ovejas, ha provocado el deterioro
de los muros de piedra de los bancales, abriendo
en dichos muros unos "portillos" que es
como se denominan en la Comarca a las zonas de murete
derrumbado. |
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2.
Limpieza de los bancales
Como parte del proceso de recuperación de
los bancales, se llevó a cabo la limpieza
de los mismos con una retroexcavadora provista de
una pala con la que se retiraron el ramaje y las
piedras dispersas.
Ver
video |
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3.
Vías de acceso a los bancales
Para facilitar el cultivo de los bancales se habrieron
vías de acceso a modo de rampa que comunicaban
entre sí los bancales.
Ver
video |
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4.
Limpieza de los portillos
La restauración del muro ha sido la labor
más costosa. En primer lugar, fue necesario
limpiar las zonas de muro derrumbadas apartando
los montones de tierra y piedra que estaban en la
base del portillo para despejar la zona de trabajo.
En las zonas en las que el muro estaba totalmente
derruido, se hizo una zanja para que el nuevo muro
asentara correctamente |
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5.
La tosca
Los muros de los bancales de Castielfabib están
hechos con piedra tosca, abundante en los alrededores.
Se trata de una piedra ligera, lo que la hace más
fácil de transportar y manejar (facilita
el trabajo de mampostería), es fácil
de romper (facilita el "labrado" de la
piedra) y en contacto con la intemperie adquiere
una dureza superficial que la protege de la erosión.
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6.
Búsqueda y transporte de tosca
Para la reconstrucción de los muros se aprovechó
la piedra procedente de los portillos, pero también
fue necesario recoger y llevar a los bancales varios
remolques con piedras que se recogieron de las zonas
cercanas. |
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7.
Reconstrucción del muro
I
Tras los preparativos, comienza la reconstrucción
del murete, lo cual no es nada fácil. Se
trata de muros de piedra en seco, es decir, que
sólo se utilizan piedras, sin mortero ni
aglomerante que las fije. Por ello, la elección
y colocación de las piedras es muy importante,
pues asientan unas sobre otras y la estabilidad
del muro depende de la habilidad del albañil
o alarife. |
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8.
Recostrucción del muro II
Las piedras más grandes, los mampuestos,
se pueden "labrar" para dejarles una forma
o contorno más apropiado, especialmente en
la cara frontal. Golpeando en el lugar adecuado
con un hacha o una "maceta", rompe la
piedra dejando la forma deseada. Las piedras más
pequeñas o ripios, se utilizan para mejorar
el asentamiento de las hiladas de mampuestos. Ver
video1 video2
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9.
Reconstrucción del muro III
Debido a la altura del muro fue necesaria la colocación
de un andamio. Además, para facilitar el
trabajo y el acceso a las piedras del alarife, se
transportaron con la retroexcavadora montones de
piedra al bancal superior. Ver
video |
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10.
Resultado final
La restauración de los muros ha finalizado
y, aunque se hace evidente por la diferencia de
color y textura de la tosca entre las zonas viejas
y las nuevas, la mejora del paisaje es patente.
Ahora, los bancales están listos para implantar
nuevos cultivos y mantener los cerezos existentes. |
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